Para aquellos estudiantes que necesitan ganar dinero extra con el que cubrir sus gastos, un trabajo presencial de ocho horas diarias no resulta una opción viable. Obtener el máximo rendimiento académico requiere de mucho tiempo y de mucha dedicación. La mejor alternativa son los trabajos a distancia.

La mayoría de trabajos a distancia pueden realizarse cómodamente desde casa, desde


la cafetería de la universidad o desde la biblioteca, por ejemplo.

Estas ocupaciones tienen tres grandes ventajas: no tener que trasladarse para acudir al puesto de trabajo, decidir el propio horario y no tener que trabajar cada día durante unas horas determinadas.

1. Redactar contenidos web

La redacción de contenido web es una buena opción que permite ganar dinero extra sin mucho esfuerzo a los que tienen facilidad con las letras. Se trata de trabajar para blogs, revistas y portales web de información escribiendo artículos, reportajes, consejos, entrevistas u opiniones.

Lo recomendable para conseguir este tipo de empleos es crear una oferta en portales como Fiverr o Freelancer, o contactar directamente con webs que traten temas afines y ofrecerse como redactor de contenidos.

Por otra parte, existen páginas web como Yonderbound que remuneran a quienes relatan sus experiencias como viajeros. Una alternativa interesante para las personas que viajan a menudo.


2. Hacer tutorías online

Los estudiantes más aplicados pueden utilizar sus conocimientos y experiencia para dar clases de idiomas, o para ayudar a otros estudiantes que necesiten apoyo en determinadas materias.

Existen varias plataformas en internet donde se pueden ofrecer tutorías online. Dos de ellas son Classgap o Teachlr.

3. Gestionar bases de datos

No se trata de un trabajo emocionante, pero permite ganar dinero sin emplear mucho tiempo y sin conocimiento previos.

Las tareas suelen ser transferir datos a hojas de cálculo, optimizar bases de datos o recopilar información. Según las estadísticas, se cobran unos 15 dólares por hora de media en una ocupación de este tipo.

En este caso, lo mejor es buscar ofertas en portales como Fiverr o Freelancer, y registrarse en MicroWorkers y en otras páginas parecidas, donde los usuarios pueden realizar pequeñas tareas de gestión a cambio de un pago acordado.

4. Vender diseños

Quienes tengan talento para el diseño y sepan manejar algún programa de edición como Adobe Photoshop o Adobe Illustrator, pueden sacar partido a su creatividad y a sus conocimientos poniéndolos al servicio de otros.

Las opciones son dos: ofrecerse como diseñador para hacer trabajos por encargo en páginas como Fiverr, Freelancer o similares; o darse de alta en portales como Creative Market y vender directamente diseños ya realizados.

5. Transcribir grabaciones

La transcripción de contenidos es uno de los trabajos a distancia más simples que exisen. La tarea consiste en escuchar una grabación de audio o vídeo y escribir lo que se oye. La tarifa suele situarse alrededor de 20 dólares por hora.

Se pueden encontrar ofertas de este tipo en Transcribeme! y en Quicktate.

6. Vender fotos y vídeos

Se pueden conseguir sustanciosos ingresos extras vendiendo fotografías y vídeos en internet. No es necesario ser cámara, editor o fotógrafo profesional. Si las imágenes son buenas empezarán a obtener beneficios rápidamente.

Los trabajos pueden venderse bajo pedido en plataformas como Fiverr o Freelancer, o por licencia en sitios como Shutterstock, iStockphoto o Depositphotos para fotografías, y Uscreen, Vimeo y Amazon para vídeos.

YouTube es un buen medio para monetizar vídeos, pero los beneficios suelen darse a largo plazo.