El pequeño niño logró escapar de la muerte después de jugar con fuegos artificiales y provocar una gran explosión en plena calle. Cámaras de seguridad captaron el momento de la explosión que rompió la acera. Los hechos ocurrieron en calles de la ciudad de Chifeng, Mongolia.

Testigos de los hechos, entrevistados por medios internacionales, refieren que el niño arrojó uno de los fuegos artificiales a un pequeño pozo en la banqueta, permitiendo que cayeran algunas chispas. Tras esto, el gas metano atrapado en el interior hizo explosión destrozando la banqueta.

Afortunadamente nadie resultó herido tras la explosión.Momentos posteriores a la explosión se escucha al niño diciéndole a su mamá que sintió mucho miedo.